De la estricta observancia de los derechos humanos
No se adquieren derechos por adoptar, seguir o defender determinados principios establecidos por organizaciones o individuos investidos de poder. Al ser humanos, no podemos ser tratados de otra forma que humanamente, con independencia de nuestras opiniones políticas.
«Yo no sabía», el himno moral de nuestro tiempo
Del mismo modo que muchos ciudadanos del Reich optaron por no ver las cenizas que caían sobre los vidrios de sus ventanas, o fingieron no escuchar el sonido de los trenes que regresaban vacíos de los campos de exterminio, la indiferencia hacia la suerte de los presos políticos cubanos está lejos de ser un gesto neutro. Es, por el contrario, una forma de colaboración pasiva con el engranaje que los priva de libertad.
La Isla en hueso
Sea porque se borran, sea porque redundan (y no dicen nada), la Patria y el Socialismo que nos dibujaron —que nos prometieron— tras la oleada revolucionaria de 1959, cada vez más son solo eso, un vago y triste dibujo, una promesa falaz que yace bajo el peso abrumador de la única certeza: la muerte.
No son 18, somos millones los que queremos un cambio en Cuba
No son solo 18 directivos de El Toque, somos millones quienes aspiramos a una Cuba próspera, plural y democrática, millones que sabemos que el futuro no se forja silenciando voces, sino escuchándolas. Nuestro respaldo es un compromiso con el derecho de todos a pensar el país que queremos sin pedir permiso a ningún poder.
Por la dignidad de todos, todos
El proyecto de homogeneizar a la totalidad de los ciudadanos bajo el rubro de «revolucionario» o «comunista», sin considerar la natural variedad de modos de ser de los humanos y, sobre todo, prescindiendo de que estos pudieran formar parte normal de nuestra existencia socio-política, lesionó en gran medida el desempeño ecuánime y benéfico de nuestra sociedad.
La arquitectura de la libertad: Solidaridad y el porvenir de Cuba
Cuba, devastada por el colapso sistémico, los desastres naturales y las enfermedades, enfrenta hoy una situación aún más grave que la de Polonia en 1989, cuando se despojó del yugo totalitario. En tal escenario, las experiencias de la nación eslava, a pesar de las muchas diferencias, pueden ofrecer interesantes referencias a la ciudadanía cubana.
Entre huracanes
Algo cambió aquí, en Santiago de Cuba, no sé si es solo en la ciudad o si se extiende ―o se extenderá luego― a todo el país, como esas rajaduras que empiezan siendo una pequeña e insignificante herida en un cristal. No tengo idea de cuándo eso que cambió hará presencia, pero es político, irremediablemente político.
Nombrar, manipular y normalizar: estrategias discursivas del poder en Cuba
Al gobierno de La Habana debemos quitarle también el poder de vendernos la crisis cual panacea eterna. Como al principio, volvemos a Van Dijk: «Los receptores no son pasivos: pueden resistir, rechazar o redefinir los discursos de poder». Y ahí radica nuestra fuerza: en no aceptar como destino lo que no es más que manipulación disfrazada de verdad.
José Martí, apóstol de nuestra futuridad
Nadie puede pretender que todos los seres humanos piensen y actúen del mismo modo. Dos personas no se ponen de acuerdo en aspectos tan banales como el diseño de una ropa o la comida a elegir. ¿Cómo pretender, entonces, que millones de seres estén de acuerdo en todo y, consecuentemente, se comporten de modo semejante?
Cuba no es país para discapacitados
Las personas con discapacidad son las víctimas más notorias de los colapsos sociales. El caso cubano evidencia la crisis del modelo asistencialista. Este funciona mientras la economía mantiene estabilidad y se puede esconder la basura bajo el tapete. La política de institucionalización ha potenciado la exclusión. Es evidente la ausencia de una acción afirmativa y de una integración social. Cuba no es país para discapacitados.
Cuba hoy: peso y costo de la indiferencia
Al régimen, como advertencia de que ―aun con estas dificultades y su pretensión de reducir la patria a ellos, sus cómplices y los indiferentes―, su fracaso es irreversible, es cuestión de tiempo. No olviden que «los héroes nacen de la indiferencia humana ante el sufrimiento ajeno».
Cabalgando un tigre: posibles razones de un persistente inmovilismo
Nosotros somos sus propiedades, nos necesitan en condición de rehenes, para recibir remesas y gastarlas en sus comercios pagando precios abusivos; para comprar en Mipymes que deben aceptar el monopolio estatal del comercio exterior; para laborar, en condiciones casi de esclavitud, en el extranjero, e incluso, para poder tener comunicación con el resto del mundo.
Aumento de la violencia en Cuba: el costo civilizatorio de la crisis
El incremento de la violencia directa en Cuba es la señal visible de una regresión civilizatoria. Cuando las bases materiales de convivencia se hunden (violencia estructural) y la narrativa legitima la lógica del enemigo (violencia cultural), la calle se vuelve el escenario de una disputa de supervivencia. Lo que observamos no es una suma de hechos aislados, sino la culminación de un sistema que daña, justifica el daño y además lo ejecuta.
Para los excluidos, el horizonte es la democracia
Hasta ahora, como dijera Natalia Ginzburg, «conocemos bien nuestra cobardía y bastante mal nuestro valor». Para un movimiento de los excluidos en Cuba, el diálogo para conquistar la igualdad es inevitablemente político, pero nuestro horizonte es la democracia. Solo así obtendremos el respeto que merecemos como ciudadanos y dejaremos de recibir el escaso y duro pan de los súbditos, el desprecio. Nosotros podemos lograrlo.
Eppur si muove…
Ante el panorama de una sociedad que insiste en mantener un partido único y tiene, además, «congelado» ―que en lenguaje tropical equivale a decir «cerrado, inmóvil»― el proceso de creación de nuevas asociaciones ciudadanas ¿qué se podría esperar más que el acelerado desarrollo de la disidencia? En ese punto estamos.
Urgencias de la lucha democrática en Cuba
La variable «tiempo» es clave para los sectores democráticos; al régimen se le agotó hace mucho. Ni los presos políticos ni las mayorías aguantan más. Nadie por separado tiene la solución. Las redes sociales no lo son todo, hay que cerrar filas y apurar el paso. Urge un frente común contra el cansancio y el miedo, que vaya de una vez a por la democracia.
Sobremesa sin plato fuerte
En Cuba, la tríada perfecta del poder radica en precisar: quiénes usufructúan la propiedad estatal y cómo lo hacen; de que modo funciona la estructura política del Estado, y cuán permeable a la voluntad ciudadana es el sistema electoral. Pero para abordar esos temas, habría que abandonar la ligereza y el desparpajo que caracterizan a La Sobremesa.
Cambiar para seguir siendo: discurso del fraude en Cuba
Con los discursos de la descentralización, el emprendimiento o el diálogo, el régimen intenta, a través de sus voceros oficiales u oficiosos, construir agendas intelectuales que simulen reformas, mientras preservan los elementos que constituyen el núcleo de su poder. Son operaciones de distracción, diseñadas para encauzar la atención pública hacia cuestiones importantes, pero no esenciales, y alejarla de las transformaciones estructurales que el país necesita.
Zonas Autónomas Temporales: una respuesta a la distopía
La noción de zonas autónomas temporales ofrece una contra-narrativa a los polos hegemónicos en la política cubana. También prevén la crisis y retroceso del Estado. Su entendimiento puede arrojar luz sobre hechos que, aún hoy, nos cuesta definir hasta en el mismo contexto en que sucedieron, pero, sobre todo, nos muestra una forma de resistencia poco convencional.
El Servicio Militar en Cuba: biopoder y control de los cuerpos como mecanismo de opresión
No importa si los graduados tienen dieciséis o diecisiete años, aun siendo menores son reclutados, por ley y con amenaza de prisión a los padres y al menor. Únicamente Corea del Norte supera a Cuba en lo rígido de sus reclutamientos, pues en dicho país el Servicio Militar Obligatorio (SMO) es, desde el año 2015, de imprescindible cumplimiento también para las mujeres.