Derechos humanos en Cuba: el costo insoportable del autoritarismo
Detrás de cada cifra hay vidas y detrás de cada vida, una historia interrumpida por un sistema que empobrece, reprime y fractura a la nación. Ningún gobierno puede sostenerse sobre la negación permanente de los derechos de su pueblo. Nuestro compromiso, que debe ser el de todos los actores democráticos, es contribuir a un futuro en el cual la ley proteja, el Estado responda y los ciudadanos puedan vivir con dignidad, sin miedo y con esperanza.
La arquitectura de la libertad: Solidaridad y el porvenir de Cuba
Cuba, devastada por el colapso sistémico, los desastres naturales y las enfermedades, enfrenta hoy una situación aún más grave que la de Polonia en 1989, cuando se despojó del yugo totalitario. En tal escenario, las experiencias de la nación eslava, a pesar de las muchas diferencias, pueden ofrecer interesantes referencias a la ciudadanía cubana.
Una propuesta de reforma electoral y un necesario debate
Mantener explícitamente el partido único reduce el anclaje programático y empuja a una personalización de la contienda ―más marketing del candidato que debate de plataformas―, entre tanto, la segunda vuelta tendería a coordinar facciones internas más que proyectos alternativos. Tal escenario estaría muy lejos de ser una salida realmente democrática.
Nombrar, manipular y normalizar: estrategias discursivas del poder en Cuba
Al gobierno de La Habana debemos quitarle también el poder de vendernos la crisis cual panacea eterna. Como al principio, volvemos a Van Dijk: «Los receptores no son pasivos: pueden resistir, rechazar o redefinir los discursos de poder». Y ahí radica nuestra fuerza: en no aceptar como destino lo que no es más que manipulación disfrazada de verdad.