
Justicia transicional: memoria y refundación institucional
Cuando, finalmente, un régimen autoritario termina; cuando una guerra civil concluye; cuando un Estado totalitario colapsa… ¿es acaso el fin de los males sociales? Las visiones simplistas afirman que sí, pero la realidad ha demostrado ser más compleja. Una sociedad dividida por la violencia o la opresión, no responde a una visión simplista en la que un conjunto de personas «malas» oprimen a las «buenas»; habla de que el solo hecho de que una sociedad nociva haya emergido y sobrevivido durante determinada cantidad de tiempo, indica que se trata de una sociedad donde la enfermedad ya se encontraba enraizada.

Memoria y Futuro: Cuba en transición
Toda transformación democrática requiere preparación de la ciudadanía, y creación de instituciones y normativas legales encaminadas a esos fines. La historia enseña que las transiciones no se improvisan y que su éxito depende de la capacidad de aprender, dialogar y actuar con responsabilidad. Memoria y Futuro es una invitación a construir desde el presente los fundamentos de una Cuba justa, libre y democrática.

Los pilares para una verdadera transición en Cuba
No se pueden eliminar las cuentas públicas de un borrón, ni puede licenciarse a un ejército de la nada, ni es posible anular «de un golpe» todas las leyes y sacarse de la manga una Constitución y pretender que funcione. Tal secuencia no traería la «restauración de la democracia», sino la extinción del Estado cubano.