Memoria y Futuro: Cuba en transición
¿Cuáles son las posibles rutas para una transición en Cuba? ¿Cómo impartir justicia sin caer en revanchismo ni dejar en la impunidad las violaciones de derechos y arbitrariedades? ¿Qué papel desempeñarán en el proceso las diferentes opiniones políticas existentes y qué nuevas alternativas democráticas podrían emerger? ¿Está la ciudadanía cubana preparada para participar activamente en un proceso de transformación profunda? ¿Cómo sanar las heridas de las víctimas, restaurar su dignidad y reconocer su verdad? ¿Qué narrativa nacional puede llevar a la reconciliación? ¿Qué lugar ocuparán los diversos grupos e intereses económicos en una Cuba futura? ¿Cuál será el rol de las fuerzas armadas? ¿Qué podemos aprender de las transiciones que ya vivieron otros países?
Estas preguntas, y otras por formular, marcan el punto de partida del proyecto Memoria y Futuro: Cuba en transición, una iniciativa de CubaXCuba - Laboratorio de Pensamiento Cívico que busca generar un espacio riguroso y plural para pensar el futuro del país desde una perspectiva de justicia, institucionalidad y reconciliación.
En medio de una crisis estructural sin precedentes, signada por el autoritarismo, la represión y el colapso económico, este proyecto se propone contribuir a la reflexión multidimensional —política, económica, social, jurídica y ética— para encarar, llegado el momento, una transición no violenta, ordenada e inclusiva.
Durante los próximos meses, Memoria y Futuro desarrollará informes de investigación, análisis comparados, materiales audiovisuales, y espacios de debate, con el objetivo de acercar a diversos públicos —dentro y fuera de la Isla— lo que en materia de transiciones podría ser útil al contexto cubano. La intención no es ofrecer recetas, sino habilitar marcos de comprensión fundados en el derecho, la memoria y el respeto a la dignidad humana.
El proyecto abordará dimensiones clave de toda transición democrática:
− La participación activa, plural e inclusiva de la ciudadanía en el rediseño del orden institucional.
− El lugar de la memoria histórica en la construcción de una narrativa nacional capaz de iniciar un proceso de reconciliación.
− El derecho de las víctimas a ser escuchadas, reparadas y reconocidas.
− La justicia y el tratamiento a instituciones y personas responsables directas de violaciones de derechos humanos.
− El papel de los actores económicos (privados, estatales, cooperativos, de la Isla y la diáspora) y su responsabilidad social durante el proceso de transición y en el nuevo pacto democrático.
− La actuación de las fuerzas armadas ante un proceso de cambios.
− La comunidad internacional y el acompañamiento respetuoso a un proceso de cambios bajo condiciones de soberanía.
− Y sobre todo, las lecciones extraídas de otras transiciones: exitosas, fallidas o inacabadas.
Toda transformación democrática requiere preparación de la ciudadanía, y creación de instituciones y normativas legales encaminadas a esos fines. La historia enseña que las transiciones no se improvisan y que su éxito depende de la capacidad de aprender, dialogar y actuar con responsabilidad. Memoria y Futuro es una invitación a construir desde el presente los fundamentos de una Cuba justa, libre y democrática, donde las heridas puedan ser sanadas, los derechos restituidos y las diferencias gestionadas con respeto y justicia, y no con revanchismo.
Este es, por tanto, un espacio para pensar el futuro con mirada crítica y esperanza activa. Sin embargo, no tenemos dudas de que el proceso por venir será más rico que lo que seamos capaces de proyectar, puesto que, como afirma Mefistófeles en Fausto, «Gris, querido amigo, es toda teoría, pero es verde el árbol dorado de la vida». He ahí la riqueza del reto.