Una República para todos. ¿Sueño imposible?
¿Es posible materializar el sueño martiano? ¿Qué la palabra honesta y la posibilidad de pensar y decir diferentes no sean realidades excluyentes, sino la praxis de nuestra sociedad? Hoy no lo parece. Para que en Cuba renazca la esperanza, debemos despertar como ciudadanos.

Fundación, fracturas y lecciones de una República imperfecta
Si no hubo entre 1898 y 1902 una transición violenta ―luego de tres años de breve, pero intensa guerra independentista/civil―, en medio de un país arruinado, insalubre, sin medios económicos, a merced de la migaja extranjera; no tiene por qué haberla en una Cuba actual. Las verdaderas ideas martianas no son las que ampararon a los excesos de 1959, sino las que los impidieron en 1898.