No solo somos una isla en la grandeza
Los intelectuales tenemos el deber de transmitir a los jóvenes que el gobierno mantiene a esa enorme burocracia represiva porque le rinde ganancias económicas, pero no debemos olvidar tampoco la carta firmada por grandes personalidades que legitimó la pena de muerte contra cuatro jóvenes negros atrapados entre la presión mediática que ejerce el exilio y la inclemencia de un dictador.

De la guerrita de los emails a La Habana de Fito
Me interesa explorar caminos que conduzcan a nuevas narrativas, donde la historia se cuente desde un lugar oculto o desconocido. Tal razón me impide aceptar como válido cualquier relato que excluya a Fidel Castro de los eventos que cambiaron nuestras vidas.