¿Ideología o vida?
La ideología debe servir a la vida. No es la vida la que debe ofrecerse como sacrificio en el altar de la ideología. ¿Cómo asumir, celebrar y defender una ideología que en la práctica no permite una existencia más benévola y provechosa? Por mucho trabajo de catequesis que se haga, tales ideas no se convertirán en convicciones en la conciencia de las personas, pues no hallarán su sentido útil.