Una propuesta de reforma electoral y un necesario debate
Mantener explícitamente el partido único reduce el anclaje programático y empuja a una personalización de la contienda ―más marketing del candidato que debate de plataformas―, entre tanto, la segunda vuelta tendería a coordinar facciones internas más que proyectos alternativos. Tal escenario estaría muy lejos de ser una salida realmente democrática.
El derecho a elegir
Es hora de que las personas que vivimos, sufrimos y anhelamos sobre esta Isla dejemos de ser masa impulsada por determinaciones externas y partidarias; debemos empezar a conducirnos como actores conscientes y activos en la proyección y realización de nuestro destino.