
Utilidad y justeza de la manifestación cívica
El mejor antídoto para evitar acciones públicas de insatisfacción y reclamo es, en primer lugar, el desempeño honesto, sistemático y eficiente del gobierno para proporcionar las mayores posibilidades de realización material y espiritual a sus ciudadanos, según sus propias aspiraciones y no según un proyecto ajeno y desconectado de los anhelos de las personas.