
Nada personal
No es ético gobernar durante tantos años para que el altruismo del pueblo termine convertido en el hambre de muchos y el enriquecimiento de pocos. La tacita de oro que tanta sangre costó, está en peor estado que el 31 de diciembre de 1958, y la realidad sugiere que el gobierno continúa prefiriendo denunciar un culpable antes que resolver el problema.