Inspiración

—Amor, ¿sabes las cosas que más me gustan de ti?: «que eriges orgullosa tu historia, el camino recorrido te autoriza, el que falta por recorrer te anima».

—Me gusta eso, pipo. Hacía rato que no te inspirabas. Y si vamos a hablar de camino recorrido, me sé el que nos lleva al restaurante que abrieron a seis cuadras.

—«Eres isla dentro de esta Isla».

—Eso me hace sentir desbaratada, llena de basura, pobre y pasando trabajo. Diría incluso que bloqueada.

—«Erigiste puertos donde pudieran encallar los sueños de las niñas con pies descalzos».

—¡Deja la pulla y acaba de comprarle a mi hija los zapatos del curso escolar que se avecina!

—«Eres dueña de tu inteligencia, arquitecta de futuros. Pero en la casa el reloj te persigue. La carga doméstica es tu mochila de piedras invisibles: cocina, limpia, cría… trabaja. Tu lucha habita en la metáfora silenciosa del día a día».

—Ah, mira, mochila también. Y como soy dueña de mi inteligencia y arquitecta de mi futuro, yo misma haré el boceto del cuarto que necesitamos hacer arriba, a ver si desconcentramos un poco este, que no da más con los niños, mis suegros y mi cuñada. Por lo que he oído, el incremento del retiro que van a hacerle a tu mamá y a tu papá alcanzará de sobra para ambas inversiones, pues «la oportuna medida beneficia con incrementos al 88 por ciento de los pensionados en todo el país». «Antes de salir el sol, ya muchos pensionados se enrumbaban hacia los sitios habilitados para cobrar sus mensualidades. Es un amanecer distinto para ellos». La señora del pasillo, que hoy llega a 84 años, dice que es ¡«un regalo por su cumpleaños»!

—«No hay reparos para expresar la gratitud cuando, de una forma u otra, esta nace de rostros sinceros y bondadosos».

—Espero que el tuyo lo sea.

—«A pesar de sus logros, no toda mujer isla logra todavía caminar completamente erguida, y por ellas hay batallas que no cesan, por encenderles el sol en la mirada y arrancarles de un tajo los silencios tristes».

—Lo de «tajo» suena a violencia doméstica. ¡Y deja de llamarme «mujer isla», que estoy sospechando que preparas una salida ilegal para irte solo!

—«No tienes efectos devastadores como un fenómeno natural, mas te acompaña la fuerza en las palabras y en tus acciones desde que te empinabas», como «una especie de torbellino humano».

—Cualquiera se vuelve una perturbación ciclónica a tu lado.

—«Lograste romper cerraduras desde la raíz misma de la Revolución, cuando apenas era brisa que acariciaba en el pensamiento de sus iniciadores».

—Empezaste bien, pero…

—«Hace mucho que aprendiste a darle más significados a la belleza, a no pedir permiso para hacer futuro. Eres Revolución, de muchas formas, en muchos sentidos. Eriges orgullosa tu historia, el camino recorrido te autoriza, el que falta por recorrer te anima. No importa si a veces faltan las flores…».

—No, no faltan. Solo hay que ver a cuánto están en la calle. Y menos mal que soy Revolución, que si me pongo a hablar todo lo que pienso «de mí»…

—«Te inspira el legado de quienes fueron intrépidas mambisas en la manigua y bravas guerrilleras de la Sierra Maestra; de los rostros femeninos que cosieron uniformes verde olivo en el sigilo de la madrugada y protegieron a perseguidos en armarios, abriendo de par en par sus casas y los corazones».

—Lo de proteger a perseguidos en armarios me huele a pegadera de tarros, ¡y tú no tienes moral para venirme con esa!

—«Decir mujer cubana es aludir a esa fuerza vital que emerge del seno materno y se transforma en impulso tierno y creador, en raíz de obras imperecederas. Con voluntad de acero y sentimientos de miel, inundas de color el espacio que habitas, y cual Midas, conviertes lo que tocas en oro».

—En dólares es en lo que hay que convertirlo todo si se quiere comer en esta casa.

—«Como respuesta a tu ánimo de volar, a esa máxima de trascender el marco del hogar y ser protagonista de tu tiempo, haces historia, construyes la tuya propia y testificas que no tienes límites cuando crees en ti misma».

—Definitivamente te volvió el cheo al cuerpo. ¡¿Puedes decirme a qué se debe tanto discurso insípido?!

—No encontré mejor forma que citar toda la poesía que encontré en la prensa para felicitarte por el Día de la FMC, esa federación que tiene que ser «casa, puente y motor».

—¡No hables más porquería y ponte para el de la cisterna, que hace una semana que no tenemos agua!