—La Declaración Conjunta China-Cuba lo dice: «Los vínculos entre ambos países se encuentran en su mejor momento histórico».

—Un momento es un momento. La cosa puede ponerse mala en un rato.

—¿Dudas de «la entrañable amistad que une a los Partidos, Gobiernos y pueblos de ambas naciones»?

—Cuando el amor nace de las entrañas, puede surgir alguna que otra ventosidad. Ha pasado otras veces.

—Te lo redacto como en las preguntas que nos hacían en las pruebas de primaria en tiempos en que los chinos exterminaban gorriones cual enemigos del pueblo: «Justifique su respuesta».

—Voy pa ti: en su discurso del 2 de diciembre de 1976, Fidel argumenta: «Hay hoy una nueva dirección política en China. Aun no es tiempo suficiente para juzgar lo que allí está sucediendo. Se señalan cosas increíbles sobre la forma en que un grupo de aventureros se apoderó virtualmente de la dirección del Partido».

—La dirección política en Pekín es continuidad de la de hace cincuenta años. Ha habido tiempo suficiente para que Miguel Díaz-Canel los juzgue adecuados para salvar el desastre criollo, y viaje a cada rato al Asia Oriental a ver qué se le pega. Más aventurero que él…

—«De que las cosas más absurdas pueden ocurrir aún en el seno de la familia socialista y en países que iniciaron ese glorioso y revolucionario camino, si los principios se descuidan, si los conceptos se pierden, si los hombres se hacen dioses, si el internacionalismo se abandona, es la historia reciente de China».

—¿Se atrevió el puesto a dedo a soltarle eso a los chinos, como si hablara en «familia socialista»?

—No, qué vaaa… incapaz él de perder «el glorioso y revolucionario camino» que lo lleva a recorrer doce mil ochocientos kilómetros desde el aeropuerto José Martí. Las citas siguen siendo del discurso del Comandante.

—¿Y hay más?

—«Todo eso puede ocurrir cuando una camarilla corrompida y endiosada puede hacerse dueña del Partido, destruir, humillar y aplastar a los mejores militantes e imponer su voluntad a toda la nación, apoyada en la fuerza y el prestigio que emana de una profunda revolución social».

—¡Dime que esa última frase se la soltó Xi Jinping a Canel en el recibimiento a la delegación oficial cubana!

—No, chico, es de nuestro máximo líder, «esa fuerza telúrica llamada Fidel Castro Ruz, quien fue capaz de conducir a los cubanos a la batalla por el futuro, les infundió confianza en sus propias energías, les enseñó que los obstáculos son solo pruebas a vencer por la voluntad, y elevó ante los ojos del mundo la estatura de nuestra pequeña nación con gran decoro e intransigencia frente al imperio más poderoso del planeta», según el periódico Trabajadores.

—Qué lucidez. Auguró hace medio siglo que el imperio más poderoso del planeta llegaría a ser China.

—Mejor cállate, que ya me tienes fundío. Los dos jefes de Estado, Xi Díaz-Canel y Miguel Jinping, en la declaración conjunta de que me hablaste, «valoran altamente la amistad tradicional entre la República de Cuba y la República Popular China, y los fructíferos resultados alcanzados en el desarrollo de las relaciones y la cooperación en diversos ámbitos en los 65 años transcurridos desde el establecimiento de relaciones diplomáticas. Cuba y China son buenos amigos, buenos camaradas y buenos hermanos».

—De acuerdo: los hermanos también se fajan, sin dejar de serlo.

—Gracias a dicha declaración me entero de que desde 2022 existe «un consenso importante de construir conjuntamente la Comunidad de Futuro Compartido Cuba-China».

—¡¿Tres años, y esos puñeteros chinos no nos han compartido aunque sea un pedacito del futuro que ya ellos viven?!

—Parafraseando la frase del Minsap: «Ese futuro es gratuito, pero cuesta»… Cuba no paga.

—¡Mentira! ¡Que se presente una sola prueba de que todos los vestidos, carteras y joyas de Cuesta no son pagados con dinero contante y sonante!

—Sonante va a ser el gaznatón que van a meterte si sigues hablando más de lo debido.

—Confiemos entonces en lo que aduce el embajador de la República Popular China en un artículo que publicó el Granma: «Con la Iniciativa para el Desarrollo Global, la Iniciativa para la Seguridad Global y la Iniciativa para la Civilización Global, la nueva propuesta de China en la nueva era representa otro importante bien público que se ofrece al mundo». Es de esperar que algún día podremos comprarles «Globos rojos».

—Claro que sí. «Aunque pronto mayor serás, aún tienes toda una vida».

***

Caricatura: Wimar Verdecia / CXC.

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