¿Qué sería de los cubanos sin la risa inteligente? Esta es una una columna medio en broma, medio en choteo, de la autoría del escritor y humorista Jorge Fernández Era y con ilustración de Wimar Verdecia.
Herencia
La gente no aprende. Con lo fácil que hubiera sido rectificar los «errores y tendencias negativas» de los noventa, para no tener que emplear después a tanta gente en la redacción de unos «Lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución» que se imprimieron por tongas y se discutieron hasta en tangas para acabar siendo un documento que no ha servido para nada y lleva a inventarse este otro.