Matrioska Patria
—¿Estuviste al tanto de los llamados que hubo en junio a declarar la independencia y dar paso a una república autónoma de libre comercio en la Isla de Pinos?
—De la Juventud.
—No hubo alusión a la edad de quienes abogaron por ello.
—Me refiero a que el nombre oficial es Isla de la Juventud.
—Eso fue en 1978, a raíz del XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes. A la Isla llegaban jóvenes de un montón de Estados, sobre todo africanos, para convertir el territorio en el paraíso de los cítricos.
—Hoy, ni toronjas ni naranjas ni base de todo.
—Mucho menos juventud. Pero pronto, muy pronto, a más tardar en 2032, la Isla será un edén para los rusos.
—Otra campaña del enemigo. Parecida a aquella del siglo pasado que trató de incorporarla a Estados Unidos con el famoso tratado Hay-Quesada.
—Nada de eso. Me resulta sospechoso que en Belarús, en la reciente sesión plenaria del IV Foro Económico Euroasiático…
—Verdad que somos euroasiáticos.
—…Canel dijera que «Las empresas cubanas que aquí nos representan, a pesar del férreo bloqueo del poderoso vecino, hoy ofrecen variadas opciones de sus productos exportables y oportunidades de inversión, junto a los beneficios de nuestra legislación y de nuestro mercado, del alto nivel de los recursos profesionales y técnicos con que contamos, y de las facilidades e infraestructuras creadas en diferentes zonas del país». Y que «Hacia esos fines se dirige también la iniciativa de utilizar a Cuba como hub logístico y de inversión, aprovechando las bondades geográficas de la Isla». No ha pasado ni un mes y Cubadebate, en una sección guataconsísima titulada «Cuadernos de un moscovita», se baja con un artículo titulado «Cayo Digital: Rusia impulsa un “Silicon Valley” de Cuba».
—No me cojas pa eso. El «alto nivel de los recursos profesionales y técnicos con que contamos» tiene entre sus cumbres el radio Agrícola y las pilas Yara, que no sé si sabes que se fabricaron en una industria que nos vendió Japón y que databa de la Segunda Guerra Mundial. La comparación con Silicon Valley debe ser otra de nuestras manías de grandeza.
—No creas. Según el trabajo de marras, Rusia está «interesada en potenciar la expansión internacional de su sector de Tecnologías de la Información y Comunicación».
—Y de expandir sus tierras, sus tropas, sus misiles…
—«La iniciativa cuenta con el apoyo del Ministerio de Industria y Comercio de Rusia, el Ministerio de Desarrollo Digital, Comunicaciones y Medios de Comunicación del país euroasiático, la oficina comercial rusa en Cuba y la Agencia de Iniciativas Estratégicas, creada por el Gobierno ruso para implementar medidas económicas y sociales».
—Cuba no cuenta.
—Las fotos que publica Cubadebate de la futura ciudad proyectada por los rusos demuestra que hace rato hubo luz verde por parte de Miguel, de Manuel y de Esteban.
—¡¿Cómo que futura ciudad?!
—Cayo Digital está pensada «con capacidad de acoger hasta 15 000 residentes: 12 000 especialistas y 3000 estudiantes. Su ejecución implica la construcción o rehabilitación de oficinas, laboratorios, plantas industriales, residencias, tiendas, un centro comercial, instalaciones deportivas, culturales y de recreo. Asimismo, contaría con guarderías, colegios y filiales universitarias. Ocuparía un espacio de 450 hectáreas». Más grande que Nueva Gerona.
—Ya imagino a los 15 000 residentes: 14 999 rusos y un CVP cubano.
—Entre la serie de razones para proponer a Cuba como sede se menciona «su cercanía histórica y cultural con Rusia».
—Compararlo con el emporio norteamericano es puro neocolonialismo cultural criollo. La Base Lourdes tenía al menos nombre de mujer. Eso de «Cayo» parece aludir a cosa aparte, remedo de base naval extranjera.
—¿Se te ocurre otro nombre?
—Bolilandia Valley.
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Caricatura: Wimar Verdecia / CXC.